El Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente presenta la exposición El Camino del Color. Ràfols-Casamada y Esteban Vicente, hasta el 16 de octubre.

La razón por la que reunimos la obra de ambos artistas no es estrictamente su semejanza formal. Los de Ràfols-Casamada no son los únicos cuadros que se parecen a los de Vicente, ni los que más se les parecen. La coincidencia se da en un plano más general y al mismo tiempo más profundo. Ambos se han entregado al oficio artístico con una dedicación total, sólo compartida con la enseñanza. Ambos llegaron tardíamente a la madurez de un lenguaje propio. Ambos acusan la influencia decisiva de Matisse y de la abstracción expresionista norteamericana. Ambos, siendo fundamentalmente pintores, se han interesado por el collage y ocasionalmente por la escultura de pequeño formato. Finalmente, o para empezar, su forma de abordar la abstracción es (al menos al principio) una mera derivación y simplificación de la realidad. También los dos valoran el color como elemento constitutivo de la composición. Y los dos practican una abstracción organizada sobre signos y estructuras geométricas, con una paleta alegre y contrastada, de la que resultan cuadros de inesperado equilibrio y extrema elegancia.

Para completar la escena debemos recordar que, tal y como muestran sus datos biográficos, tiempo y espacio separan a uno del otro: Esteban Vicente (Turégano, 1903 – Long Island, 2001) y Albert Ràfols-Casamada (Barcelona, 1923 – Barcelona, 2009), de modo que fue siguiendo su propio camino como ambos confluyeron en la pintura.

Para esta exposición, que ocupa las dos primeras salas del Museo, se han seleccionado alrededor de 10 obras de Ràfols-Casamada, procedentes de las colecciones del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), de la Fundació Fran Daurel (Barcelona), de la galería  Joan Prats así como de algunas colecciones particulares de Segovia, que abarcan desde 1956 a 2002. Se enfrentan a otras tantas obras de Esteban Vicente (y al conjunto de la colección del Museo que se exhibe en las salas 3, 4 y 5), de modo que el espectador pueda por sí mismo establecer comparaciones. Se trata así de verificar cómo las inquietudes, recursos y soluciones pueden asemejarse en pintores tan distintos. Así podremos quizás entender mejor en qué consiste la pintura.

 

José María Parreño

Comisario